¡Así que a comer habas se ha dicho! Sobre todo si tenéis la suerte como es mi caso de que me las regalan recién cogidas del huerto.
El problema de las habas frescas es que suelen durar poco tiempo en optimas condiciones, pueden aguantar cuatro o cinco días en el cajón de las verduras del frigorífico, pero en mi opinión, la mejor opción es consumirlas recién cogidas, sin embargo, troceadas con su vaina o desgranadas, tras un ligero escaldado o blanqueo podemos proceder a congelarlas.
Yo las congelo de la siguiente forma; Primero las lavo con agua fría, las troceo y dejo que hiervan durante tres minutos, luego con una espumadera las retiro de la cazuela y las sumerjo en un recipiente con agua fría y hielos. Esto detiene el proceso de cocción manteniendo las habas crujientes y de color verde brillante.
Después las escurrimos bien y cuando estén tibias las secamos con papel de cocina o un trapo de rejilla limpio, luego las extendemos en una bandeja o tuper amplio, metemos en el congelador y esperamos a que queden completamente congeladas.
Si tenemos máquina envasadora las envasamos al vacío para que ocupen menos en el congelador, sino es así las metemos en bolsas aptas para congelación y distribuimos por peso, etiquetando los paquetes como tengamos costumbre, nombre, gramos, fecha....
De esta manera podemos cocinarlas y disfrutar de ellas en cualquier época del año.
A mí como más me gustan es en una rica menestra o sencillamente salteadas en aceite de oliva junto con taquitos de jamón.
El yogurin este las prepara de maravilla y como podéis ver, nada de pasar calor en la cocina.
Pero, supongo que aún no las habéis probado en puré o crema.
Me apetecía descubrir como sería este producto con una textura diferente aún a pesar de que en casa como abuses de sopas, pures y cremas, les cuelgan el San Benito de "comida de yayos" y no es que se entusiasmen mucho, quizá si hubiera bebés estarían encantados como el pequeñín de abajo que debe tener ya el añito.
Sin embargo, antes del año y bueno, después también, como la leche de mamá no hay nada, sino que se lo pregunten a este otro bebe, en su visita al museo.
Ingredientes que utilice para la crema de habas:
600 gr de habas troceadas y limpias
400 gr de patatas peladas y troceadas
50 gr de mantequilla
1 manojo de ajos tiernos
Tallos de cebollas tiernas
Preparación:
Cocemos las habas y las patatas por separado en agua hirviendo con un poco de sal. Reservamos el agua de cocción de las habas.
En una sartén ponemos aceite y rehogamos la cebolla y ajos tiernos, seguidamente agregamos las habas previamente cocidas y salteamos todo junto.
Salpimentamos y pasamos por el turmix junto con la patata cocida, la mantequilla y un poco de agua de su cocción.
Trituramos hasta conseguir la textura de crema que nos guste. Si la queremos más cremosa podemos añadir unas cucharadas de nata para cocinar. La tenía preparada pero no la utilicé, me gustó como quedó sin ella, solo que me pareció más adecuado pasarla por el chino para que quedara más fina y evitar posibles hilillos, incómodos a la hora de degustar la crema.
Y ahora vamos con el crujiente de jamón que es muy sencillo de realizar y nos puede servir como aperitivo, para decorar cremas, canapes, montaditos... acompaña muy bien a todo tipo de platos como ensaladas, pasta, verduras, siempre enriquece el plato y queda muy rico.
Necesitaremos papel vegetal, dos platos, jamón y un microondas.
Extendemos el jamón encima del papel bien separadito para que no se peguen las lonchas , lo pasamos a un plato apto para microondas lo cubrimos con más papel y ponemos otro plato para que haga peso y se deshidrate lo más uniformemente posible. Dejamos entibiar y lo tenemos listo para lo que queramos. Así de fácil.
Y ahora como en la pelu, normal o con mucho volumen
¡Ala! ¡A por la cuchara!
Que rico Aurora. No compro habas, me da la sensación de que la piel es basta y a veces si las he utilizado ha sido sólo el grano.
ResponderEliminarHe de probar. Gracias.