¡Deliciosas! Recientemente las he probado en una de esas meriendas de fin de actividades tan comunes en estas fechas y me sorprendieron gratamente.
Sabía que la borraja es muy apreciada por los cocineros y que cuenta con muchas y variadas recetas de cocina, aunque a mi personalmente simplemente cocida con sal y aderezada con aceite crudo me encanta.
Lo que desconocía es esta forma tan interesante que tiene esta receta de aprovechar las hojas de borraja para elaborar unas originales y sanas croquetas.
Aprovechando que la borraja es una especie hortícola cultivada tradicionalmente en Aragón y regiones limítrofes del valle del Ebro y que son muchas las propiedades que tiene esta verdura como su riqueza en vitaminas, minerales, sin apenas calorías y cero en colesterol, no he podido resistirme a hacerle todo un homenaje con esta sencilla y económica receta que os detallo a continuación:
CROQUETAS DE BORRAJA Y JAMÓN
Necesitaremos:
Hojas de borraja preferentemente las que sean pequeñas y del interior pues resultan mas tiernas
Jamón
Ajos tiernos (2)
Cebolla (1 mediana)
Huevo
Pan rallado
Leche
Harina
Sal y pimienta
Elaboración
Seleccionaremos las hojas de borraja, lavaremos y secaremos un poco con papel de cocina, trocraremos menuditas y saltearemos en aceite.
Retiraremos de la sartén una vez fritas y reservaremos en un plato.
Prepararemos los ajos tiernos, la cebolla y el jamón bien picaditos, yo pese la borraja frita y utilice la misma cantidad de jamón, (80 gr.)
En una sartén con aceite echamos los ajitos picaditos, seguidamente la cebolla y cuando este casi pochada añadimos el jamón, damos unas vueltas y elaboramos la bechamel.
Puse dos o tres cucharadas de harina, la deje tostar un poco dando unas vueltas con la cuchara, cubrí el sofrito con leche, añadí la borraja frita que tenía reservada y fui removiendo y volteando la masa con la cuchara hasta que se compactó y despegó de la sartén.
Una vez terminada la extendí en una fuente y la cubrí con papel film a piel, es decir, pegado a la masa.
Deje enfriar y metí en la nevera hasta el momento de cocinarla en porciones de masa formando las croquetas.
Rebocé en harina, huevo y pan rallado y freí en aceite.
Me es más cómodo hacerlo en recipientes grandes de manera que los muevo con facilidad, no me pringo las manos, las croquetas se impregnan de los ingredientes igualmente y unicamente para sacarlas del huevo utilizo dos tenedores.
Así lo he visto hacer a Daniel Yranzo y me parece una buena idea.
Utilicé Panko (crujiente japones) en vez de pan rallado normal, pero supongo que estarán igualmente ricas.
Las saqué y deje escurrir el exceso de aceite sobre un papel de cocina.
Finalmente presenté en una pizarra y me sacrifiqué por la estética comiendo una y ofreciendo otra a mi marido que no rechazó y se sacrificó también. En total me salieron catorce.
En breve espacio de tiempo os puedo asegurar !Que no quedó ni una! .
Me gusta esta receta. Sabía de los crespillos para aprovechar las hojas de la borraja, que es un dulce, pero me parece más interesante y saludable hacer las croquetas. Ya te diré como me han salido.
ResponderEliminarYo no las conocía, me parecen super económicas y sanas, ya me contarás...
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