Así nombrado me recuerda a alguien rural a una persona rústica
llamada por el apodo, al cual por el
hecho de hacer una acción en concreto, se le ponía un mote, como por ejemplo, el tragabalas, el matamoros, el saludatroncos,
etc.
El chafapatatas, no sé porque pero me imagino a un señor de Murcia en la
huerta chafando patatas a diestro y siniestro.
Quizá algo mayor que este buen señor y no tan bien parecido.
A este otro sin lugar a dudas podríamos apodarle “el tío
patatón”
Pero basta ya de
tonterías, lo que quería contaros es que el chafapatatas es un utensilio que
sirve básicamente para prensar las patatas y dejarlas hechas puré con una
textura diferente a la que obtendríamos con una batidora y con menos esfuerzo
que si chafáramos las patatas con un tenedor.
Este es el que yo tengo
Este es el que yo tengo
Yo lo suelo emplear bastante, sobre todo viene muy bien para
elaborar la receta de las patatas Duquesa que son sencillamente el resultado de
un puré de patatas enriquecido con huevo que hábremos prensado con el chafapatatas y puesto en una manga
pastelera con boquilla rizada para posteriormente gratinár en el horno.
Si estáis interesados en la receta, en la página web
de Webos Fritos viene muy bien explicada
Yo las preparé para decorar un confit de pato previamente
deshuesado y desmenuzado para la cena de
Nochevieja. Quedó una bonita presentación
y gusto mucho a los comensales. Aquí os dejo un paso a paso para que os
hagáis una idea.
Añadí unos piñones para decorar y enriquecer el plato.
Gratine unos diez minutos y este fue el resultado
Finalmente, desmoldé y presente una generosa ración para
cada uno.
Espero que os haya gustado. Es muy sencillo y queda de lo
más resultón.
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