Estas son las que hice yo en honor a la Santa
Para hacer la masa de estos singulares pasteles en honor a la santa podemos emplear la misma receta que la del Roscón de Reyes o de San Valero explicada en la entrada anterior solo que dividiremos la masa en porciones y trabajaremos éstas dándoles forma de bola.
Hornearemos a 220º C durante 6 o 7 minutos si las piezas son pequeñas y a 190 º-200º C durante 10 o 12 minutos si son piezas grandes.
Una vez frías, las abriremos con un cuchillo de sierra por la mitad y rellenaremos con nata o trufa (generalmente, si se hacen pequeñas se rellenan una de cada manera para servir dos en el plato; si son grandes se coloca una capa de trufa y sobre ella otra capa de nata).
Yo las rellené de crema pastelera, cubrí la superficie con una capa de trufa y las decoré con una guinda.
Hoy en día, las mujeres van a pedir a la Santa que las proteja del cáncer de mama (en Zaragoza la encontraremos en la Iglesia del Portillo), y a la salida es tradición comprar un dulce que las pastelerías elaboran en su honor como Las Reliquias de Santa Agueda.
Aquí va esta coplilla en honor a la Santa
Coplilla:
Tetas como estas
no son fáciles de encontrar
dulces como la nata
olorosas como el azahar
y buenas como Santa Agueda
que con su bondad las hace sanar
José Vicente Navarro Rubio
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