sábado, 8 de febrero de 2014

Albóndigas con mantón de Manila




No, no son de Manila como dice la canción, son de aquí y pueden llevar tomate u otra salsa, de cualquier forma están muy ricas y se siguen elaborando como uno de los platos más tradicionales de nuestra cocina en casi  todas las casas.



Aunque están presentes también en otros países y forman parte de su cultura gastronómica, como por ejemplo, las semmelknödel alemanas, las suppli italianas hechas con arroz. falafels de garbanzo, marranitas  del Valle del Cauca en Colombia o las famosas kötbullar suecas, que conocemos gracias al Ikea.

La palabra albóndiga procede del árabe al-bunduga(literalmente ‘la bola’).  Ya en 1573 el historiador Luis de Mármol describe cómo en África “venden fideos, almojábanas y albóndigas hechas con carne picada con especias y fritas en aceite”.

La verdad es que además de ser universales suelen gustar a casi todo el mundo. Para los abuelos resultan cómodas de masticar,  los niños las suelen comer siempre  bien, a los mayores nos recuerdan a nuestra infancia, a mí personalmente me recuerdan a mi  madre mezclando la carne picada con los demás ingredientes, chafando y trabajando la mezcla con un tenedor y luego, la curiosa manera que tenía de darles forma redonda; metía una pequeña porción de masa en un vaso pequeño, tubular, que en aquel entonces era el vaso típico para tomar el vermut, colocaba la mano tapando el vaso y agitaba varias veces arriba y abajo, y sorpresa, aparecía una albóndiga más o menos redonda que era la primera de las muchas que quedaban por hacer.

Yo,  cuando empecé a prepararlas en mi casa, nunca las hice de esta manera, quizá porque no tenía el vaso adecuado, simplemente les daba forma de bola con ambas manos,  eso sí,  las primeras me salían más o menos de igual tamaño pero las últimas que elaboraba parecían destinadas a Gulliver,  hasta que descubrí el artilugio este que os enseño a continuación, el cual tiene la ventaja de que utilizándolo no te ensucias las manos y te salen todas igualitas y redonditas.



Admiten gran variedad de salsas y formas no solo la esférica como las albóndigas. Podemos darles forma de hamburguesas y comerlas con pan redondo que de ello saben mucho los chinos que además de ser muy productivos les queda tiempo de hacer estudios tan sorprendentes como este; aquí os dejo el enlace:

La mejor forma de sujetar una hamburguesa (certificado científicamente)




Pero ¿Quién no ha hecho alguna vez albondiguillas?

Yo suelo hacer estas brochetas que quedan muy  glamurosas. Espero que os gusten.




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