miércoles, 26 de marzo de 2014

Cappuccino de lentejas

Sabías que....

El clásico cappuccino es elaborado tradicionalmente con un espresso coronado con leche vaporizada y cacao amargo. Fue llamado así porque su color recuerda el marrón claro de las túnicas de los monjes cappuccinos.

(Texto sacado de un azucarillo)

Bueno, todo esto viene porque esta receta la podemos hacer fácilmente elaborando un delicioso puré de lentejas o aprovechando las legumbres de un día para otro, solo que presentaremos el plato de una forma original y diferente tal que así:



Ingredientes para 4 personas de esta crema de lentejas:

200 gr de lentejas en seco
2 zanahorias
1 puerro
1 patata
1 trozo de pimiento verde
1 ajo
1 hoja de laurel
aceite de oliva virgen
pimentón dulce
sal
4 cucharadas de nata 35% M.G.
nuez moscada ( a ser posible recién rallada)

Elaboración:

Echamos las lentejas en una cazuela con 750 ml de agua.
Pelamos las zanahorias y las patatas. Lavamos y cortamos en dados no muy grandes.

Lo añadimos a la cazuela junto con la parte blanca del puerro, la hoja de Laurel, el ajo (pelado y entero), y una buena cucharada de pimentón y tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen.
Sazonamos al gusto y ponemos al fuego.

Una vez empiece a cocer, bajamos el fuego poco más que al mínimo y dejamos cocer 25 minutos.

Comprobamos el punto de sal y retiramos de la cazuela la hoja de laurel.

Añadimos la nata reservando un poquitín (si queremos presentar la crema de lentejas como cappuccino) y trituramos bien con la batidora hasta conseguir una crema de lentejas homogénea y sin grumos.

Pasamos por un chino, para descartar cualquier impureza.




Servimos la crema de lentejas muy caliente en vasos los mas parecidos a los de cappuccino que tengáis o copas, que también podrían valer.

Sobre la crema echamos la nata, batida en otro recipiente previamente, a no ser que seáis unos expertos baristas y lo hagáis directamente, que no es mi caso, porque me costo un tiempo cogerle el tino al aparatejo este que si os gusta ( tenéís uno parecido en el Ikea por 2,50 euros). Pues durante unos días desayunamos café con leche muy espumoso, eso si, yo, junto con mis baldosas de alicatado de la cocina.




Finalmente espolvoreamos con la nuez moscada recién rallada para que nos recuerde visualmente al cacao que este tipo de bebidas lacteas suelen llevar.





A estos cappuccinos que no son de lentejas sino de carne y hueso les encanta la receta y la elaboran con bastante frecuencia solo que dos de ellos tienen problemas de gases y nunca, nunca, se olvidan de echar la hoja de laurel a la cazuela.








2 comentarios:

  1. Me gusta, es una receta sencilla, de bajo coste pero con su toque de originalidad. Es entretenido leer tus recetas, con las fotos tan oportunas que pones. Gracias.

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    1. Gracias a ti por tus comentarios. Me alegro de que te guste la receta.

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