En verano, las legumbres en ensalada, fresquitas apetecen, sería un pecado prescindir de ellas, en cuanto a las alubias ¿Que mejor que un empedrat?
El Empedrat es una ensalada típica mediterránea cuyo origen al igual que la Esqueixada es Cataluña, solo que se diferencia de esta básicamente por la incorporación de legumbres (generalmente alubias) y huevo duro.
A mi me gusta tomar este tipo de ensaladas como plato único en verano y pasar directamente a un postre refrescante de fruta de temporada como por ejemplo melón o sandia.
Los ingredientes para 3 o 4 personas son: un bote de alubias cocidas o 400gr si las hemos cocido nosotros pero son tan prácticos y baratos que no merece la pena, creo yo, estar cociendo durante un buen rato las judias, asustandolas de vez en cuando, con lo cómodo que resulta abrir el bote.
Además, pimiento rojo y verde, una cebolla tierna, aceitunas negras de Aragón, 30 cc. de vinagre de manzana o el que más os guste, yo suelo emplear aquí el de Módena, 100 cc. de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, negra, perejil y falta algo fundamental para completar esta rica ensalada; el bacalao, que podrá ser desalado, desmigado o incluso ahumado.
Yo he optado por unas migas de bacalao desalado listo para cocinar que compré en Mercadona,
Primero lavamos bien las alubias con agua fría, escurrimos y reservamos en un recipiente tapado en la nevera.
Picamos finas las verduritas
Las pasamos a un bol y añadimos un poco de sal, el vinagre y el aceite. Mezclamos bien
Si lo preparáis con antelación, cogera más sabor al añadir las alubias, el bacalao troceado y las aceitunas negras ya que todo mezclado y reposado una o dos horas en la nevera hará que las alubias se impregnen del aliño y mezcla de ingredientes.
Si no, podéis pasar a emplatar directamente, como he hecho yo
colocando en el centro el conjunto de verduritas aliñadas, alrededor las alubias, encima de estas tiras o trocitos de bacalao , las aceitunas negras y huevo duro, echaremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra por todo el conjunto y espolvorearemos con perejil o cebollino picadito.
A veces prescindo del bacalao, añado tomate natural o cherries y emplato colocando todo, digamos, al reves, presentando una sencilla y rica ensalada de legumbre de verano
domingo, 27 de julio de 2014
jueves, 24 de julio de 2014
Ensalada de patata, zanahoria y calabacin
De nuevo una ensalada básica de verduras para tomarla fresquita y muy sana, además de sencilla, donde la vinagreta le aporta sabor, en este caso, la mostaza es la protagonista pero si no os gusta se puede sustituir por albahaca o menta.
Necesitaremos 2 patatas, 2 zanahorias, 1 calabacín, perejil, 4 cucharadas de aceite de oliva, 1 diente de ajo, 1 cucharada de mostaza, 2 cucharadas de zumo de limón, pimienta, sal y orégano.
Primero pelamos las patatas y zanahorias, las troceamos en dados de igual tamaño previamente lavadas y secadas.
Cocemos en agua salada durante 15 minutos aproximadamente. Mientras tanto procedemos de igual modo con el calabacin
Lo añadimos a la cazuela, con las demás verduras cuando falten 5 minutos para acabar la cocción
Después, escurrimos todo, dejamos que se enfríe y reservamos en la nevera.
Preparamos la vinagreta. Para ello, pelamos y picamos el diente de ajo, mezclamos con la cucharada de mostaza, las dos de zumo de limón, las 4 de aceite de oliva y un pellizco de sal, pimienta y orégano.
Batimos todos los ingredientes con un tenedor o varilla hasta conseguir una salsa homogénea
Rociamos la verdura, ya fría, con la vinagreta preparada, espolvoreamos con perejil lavado y picado y servimos.
Podemos completar este plato si nos gusta el queso incorporando alguna variedad, los que le van perfectos son el manchego suave, el de Burgos o la mozzarella.
Os animo a probarla, es ligerita pero esta realmente rica.
Necesitaremos 2 patatas, 2 zanahorias, 1 calabacín, perejil, 4 cucharadas de aceite de oliva, 1 diente de ajo, 1 cucharada de mostaza, 2 cucharadas de zumo de limón, pimienta, sal y orégano.
Primero pelamos las patatas y zanahorias, las troceamos en dados de igual tamaño previamente lavadas y secadas.
Cocemos en agua salada durante 15 minutos aproximadamente. Mientras tanto procedemos de igual modo con el calabacin
Lo añadimos a la cazuela, con las demás verduras cuando falten 5 minutos para acabar la cocción
Después, escurrimos todo, dejamos que se enfríe y reservamos en la nevera.
Preparamos la vinagreta. Para ello, pelamos y picamos el diente de ajo, mezclamos con la cucharada de mostaza, las dos de zumo de limón, las 4 de aceite de oliva y un pellizco de sal, pimienta y orégano.
Batimos todos los ingredientes con un tenedor o varilla hasta conseguir una salsa homogénea
Rociamos la verdura, ya fría, con la vinagreta preparada, espolvoreamos con perejil lavado y picado y servimos.
Podemos completar este plato si nos gusta el queso incorporando alguna variedad, los que le van perfectos son el manchego suave, el de Burgos o la mozzarella.
Os animo a probarla, es ligerita pero esta realmente rica.
domingo, 20 de julio de 2014
Calabacines rellenos de atún y rabas al horno
Necesitaremos... unos calabacines
Estos son de Yorkshire, donde cada año se lleva a cabo un concurso donde los campesinos llevan sus vegetales más grandes y compiten por cultivar el vegetal más grande.
Los que tenéis huerto, ya sabéis, ¡animaros a participar! aunque veo difícil superar a este calabacin de 54,3 kg.
Yo he optado por utilizar unos de tamaño más bien, mediano, pues además los voy a rellenar, creo que sería un poco compliado emplatar uno como este, más que nada porque no dispongo del menaje adecuado.
Bueno, vamos con la receta, cortamos por la mitad a lo largo dos o tres calabacines y vaciamos con la cucharilla sacabocados
Salpimentamos y los colocamos en una fuente para horno, regamos con un poquito de aceite de oliva por encima. Reservamos.
Picamos 1 cebolla, zanahoria, pimiento y las bolitas de calabacín que hemos extraido
Pochamos todas las verduras en una sartén, añadimos atún escurrido, dos o tres latas, salpimentamos y mezclamos bien.
Precalentamos el horno a 180 grados y rellenamos los calabacines con la mezcla de verduras y atún.
Ponemos queso rallado por encima y metemos al horno de 20 a 30 minutos, según horno.
Presentamos; en este caso tenía unas rabas empanadas de calamar en el congelador, y las utilicé como guarnición de acompañamiento a estos calabacines rellenos, cocinando las dos cosas en el horno a la vez.
No suelo hacer fritos y todos los productos empanados de este tipo que pueden ir al horno, suelo hacerlos con ella pues me gusta el resultado
Se extienden bien separaditas y se hornean
Este fue el resultado
Si además os coméis las rabas con un poquito de mayonesa y tabasco por encima ya es el súmmum.
domingo, 13 de julio de 2014
Crema de escalivada con anchoas
La verdad es que, desde entonces, generalmente la elaboro tal cual la hizo ella en el programa, utilizando 1 berenjena. 1 pimiento rojo y 1 pimiento verde, de los grandes, puesto que no aconsejó la variedad italiana con forma alargada y fina.
De lo que explicó me quede con tres cosas fundamentales, la primera que se colocan las verduras una vez lavadas y secadas en una fuente de horno y se asan a temperatura más bien alta, de 20 a 30 minutos por cada lado según horno, vigilando de vez en cuando que no se quemen. En segundo lugar recalcó que es importante taparlas una vez asadas durante unos veinte minutos para que enfríen un poco y se pelen y despepiten con más facilidad. La tercera, que después de esto, se trocean en tiras con las manos y se presentan en una fuente colocando primero la berenjena después el pimiento rojo y a continuación el pimiento verde, se sazonan y se riegan por encima con aceite de oliva virgen reservando todo ello en la nevera.
Añadió que puede ponerse en un plato aparte, tiras de pimiento rojo con ajito crudo picadito, un poco de sal y aceite de oliva por encima. Esto si que lo conocía porque en casa de mi madre el pimiento rojo asado lo comíamos de igual manera solo que en vez de asarlo al horno, que también a veces se hacía, se solía quemar la piel de un pimiento en el mismo fuego de gas, dandole vueltas con unas pinzas para no quemarte hasta que se asaba y se ponía la piel totalmente negra.
Tanto el pimiento rojo asado como la escalivada nos pueden servir de guarnición para acompañar a todo tipo de carnes, pescados o huevos.
Comentó una cosa que no he probado nunca y me gustaría hacerla y es que como bebida para acompañar era costumbre tener en la nevera un porrón de cava bien fresquito y compartir éste entre los comensales.
Os cuento todo esto porque la receta que os detallo a continuación parte de una escalivada y consiste en una crema fría acompañada con unas anchoas y picatostes que resulta muy adecuada, según mi opinión para tomar en verano.
Las verduras asadas han sido en este caso, dos berenjenas, tres pimientos rojos y dos cebollas, después de lavarlas y secarlas las he pincelado con un poquito de aceite de oliva
Las he tenido en total 50 minutos a 180 grados, veinte por un lado y treinta por el otro, podemos reducir el tiempo de asado subiendo la temperatura a 200 o 220 grados a unos 35 minutos pero cada cual que las ase como estime oportuno porque cada horno es un mundo...
Después las he tapado colocando una fuente de pyrex encima y he esperado unos veinte minutos a pelarlas, despepitarlas y trocearlas en tiras
Las he dispuesto en una fuente y he empleado más o menos la mitad para elaborar la crema, después he reservado el resto en la nevera con un poquito de aceite de oliva por encima, para comerlas a la manera tradicional como escalivada.
Para elaborar la crema primero trituramos fino los pimientos
Añadimos una cebolla, 4 anchoas, unos 100 ml de nata liquida y 1 cucharada de aceite, batimos hasta que quede fino, reservamos, lavamos la batidora para triturar a continuación las berenjenas
En otro recipiente trituramos las berenjenas con parte de la cebolla asada, sazonamos un poquito, añadimos 1 cucharada de aceite y nata liquida, probamos y si nos gusta más suave añadimos 1 o 2 cucharadas más de nata.
Preparamos picatostes para colocar sobre la crema, si no tenemos de compra podemos cortar pan en daditos y hornearlo durante 20 minutos a 180 grados, pero a mi me gusta tener bolsitas de este producto porque es más cómodo y los empleo en sopas, cremas y ensaladas.
Rellenamos los boles o recipientes preferentemente de cristal, ya que visualemente nos va a lucir más el contraste de colores; vertemos primero la crema de pimientos, damos unos golpecitos para que la crema quede al mismo nivel, y terminamos con la crema de berenjena colocando dos anchoitas enrolladas y los picatostes
Decoramos con unas hojitas de albahaca o perejil, por esto, del toque de color y sabor...me refiero,sobre todo a la albahaca que es una de mis hierbas aromáticas preferidas
Servimos fresquita y disfrutamos de esta receta tan sana y ligera, apropiada para ahora, en verano, cuando hace tanto calor...
domingo, 6 de julio de 2014
Paccheris rellenos de mar
¡Que deliciosa es la pasta italiana, me encanta la pasta.... la de comer.... y la otra también!.
Elaboración:
Hervimos la pasta en abundante agua con sal, escurrimos, refrescamos y reservamos en un recipiente tapado, rociando los paccheris con un spray de aceite o hilillo fino para que no se peguen, revolvemos y guardamos en la nevera.
En la picadora ponemos los palitos de cangrejo, los pepinillos y la cebolla tierna. Picamos todo bien fino.
Mezclamos la mayonesa o salsa rosa con todo lo triturado y pasamos a una manga pastelera
Cerramos y reservamos en la nevera para rellenar los paccheris al tiempo de servir
Esta fuente es de otra ocasión con la misma receta pero con caracolas de colores y mayonesa por encima.
Actualmente es fácil de encontrar este tipo de pasta en las grandes superficies, pues cuentan ya con una amplia gama de pasta italiana.
Hace unos años me gustaba un tipo de pasta que solía comprar en una tienda de la Avenida Cataluña, tenía variedades de pasta italiana que apenas encontrabas por aquel entonces, a no ser que fueras a una tienda especializada.
Se trata de unas caracolas de pasta de colores que quedaban muy atractivas y coloridas ademas de ricas las cuales rellenaba fácilmente al igual que los paccheris que ahora os presento pues no tenían esa especie de asa que suelen tener los conocidos " galets" que dificultan la entrada de la manga pastelera o similar son los "lumaconis" llamados por mi lucatonis por asociarlos en mi cabeza con un guapo futbolista italiano llamado Luca Toni que descubrí por televisión en el mundial de fútbol de 2006.
Hay una leyenda respecto a los paccheris que explica que este tipo de pasta se inventó para poder pasar ajos de contrabando, de Italia a la desaparecida Prusia, pues el gobierno de ese antiguo país prohibió el comercio de ajos italianos, según cuentan, más sabrosos que los ajos de Prusia, así que los agricultores los escondían en el interior de la pasta y por ello hoy existen muchas recetas con aromas y sabor a ajo.
No los voy a rellenar de ajo, aunque, no sé, quizá podrían estar ricos rellenos de una crema de ajo, ¿Por qué no?... tendré que probarlo algún día.
Esta receta que os detallo a continuación resulta sencilla y económica para acompañarla con una ensalada o para tomar la pasta como primer plato, fresquito que apetece más, sobre todo ahora, en verano.
Necesitaremos:
Galets, lumaconis, paccheris, rigatonis, caracolas o cualquier tipo de pasta que se pueda rellenar, en este caso cuento por unidades los paccheris, me pareció que 7 podrían quedar bien, además utilicé 16 palítos de cangrejo, 5 pepinillos, cebolla tierna, mayonesa o salsa rosa y crema de vinagre balsámico para decorar.
Tengo que decir que con estas cantidades rellené 21 y me sobró pasta que terminamos en unas tostas o canapés como entrante para la cena.
Se trata de unas caracolas de pasta de colores que quedaban muy atractivas y coloridas ademas de ricas las cuales rellenaba fácilmente al igual que los paccheris que ahora os presento pues no tenían esa especie de asa que suelen tener los conocidos " galets" que dificultan la entrada de la manga pastelera o similar son los "lumaconis" llamados por mi lucatonis por asociarlos en mi cabeza con un guapo futbolista italiano llamado Luca Toni que descubrí por televisión en el mundial de fútbol de 2006.
Hay una leyenda respecto a los paccheris que explica que este tipo de pasta se inventó para poder pasar ajos de contrabando, de Italia a la desaparecida Prusia, pues el gobierno de ese antiguo país prohibió el comercio de ajos italianos, según cuentan, más sabrosos que los ajos de Prusia, así que los agricultores los escondían en el interior de la pasta y por ello hoy existen muchas recetas con aromas y sabor a ajo.
No los voy a rellenar de ajo, aunque, no sé, quizá podrían estar ricos rellenos de una crema de ajo, ¿Por qué no?... tendré que probarlo algún día.
Esta receta que os detallo a continuación resulta sencilla y económica para acompañarla con una ensalada o para tomar la pasta como primer plato, fresquito que apetece más, sobre todo ahora, en verano.
Necesitaremos:
Galets, lumaconis, paccheris, rigatonis, caracolas o cualquier tipo de pasta que se pueda rellenar, en este caso cuento por unidades los paccheris, me pareció que 7 podrían quedar bien, además utilicé 16 palítos de cangrejo, 5 pepinillos, cebolla tierna, mayonesa o salsa rosa y crema de vinagre balsámico para decorar.
Tengo que decir que con estas cantidades rellené 21 y me sobró pasta que terminamos en unas tostas o canapés como entrante para la cena.
Elaboración:
Hervimos la pasta en abundante agua con sal, escurrimos, refrescamos y reservamos en un recipiente tapado, rociando los paccheris con un spray de aceite o hilillo fino para que no se peguen, revolvemos y guardamos en la nevera.
En la picadora ponemos los palitos de cangrejo, los pepinillos y la cebolla tierna. Picamos todo bien fino.
Mezclamos la mayonesa o salsa rosa con todo lo triturado y pasamos a una manga pastelera
Cerramos y reservamos en la nevera para rellenar los paccheris al tiempo de servir
Esta fuente es de otra ocasión con la misma receta pero con caracolas de colores y mayonesa por encima.
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