Tenía previsto cenar hamburguesas así que aunque parece que pueden llegar a ser terroríficas según la OMS sin adornarlas demasiado, concretamente, estas, se salvan ya que son de carne picada de pavo exento hasta el momento de que pueda ser cancerígeno,
Haciendo honor a las fechas que estamos; "Halloween" por si algún despistado no se ha enterado, aunque la verdad lo veo bastante difícil pues ya hace unos cuantos días que he visto en los escaparates de las tiendas e incluso en los de de las farmacias todo tipo de telas de araña envolviendo los productos expuestos, brujas con escoba suspendidas de un hilo, calabazas de todos los tamaños y un largo etc de productos cada vez mas numerosos que por otra parte este año se venden a la par que los motivos navideños.
Todo es cuestión de marketing, supongo, yo no iba a ser menos, así que he sacado una placa de mi socorrido hojaldre congelado y me he divertido un poco preparándolas.
Primero he sacado una plantilla de internet que he colocado sobre el hojaldre y he punteado con la ayuda de un palillo la silueta de calabaza de base y también la de la parte de arriba
Seguidamente con la punta de un cuchillo recortamos las siluetas y dejamos listas para hornear
Así tenemos la base y la parte de arriba. Como ha sobrado bastante hojaldre al hacer solo dos hamburguesas he superpuesto otra capa recortando digamos los gajos para dar mas volumen al hojaldre y el resto lo he utilizado para preparar unos torciditos de jamón
Pintamos toda la masa bien con huevo batido
Y horneamos de 15 a 18 minutos a 180 grados en la parte media del horno
Presentamos tal cual
O si nos gusta a la manera tradicional la podemos decorar con ketchup y en este caso dos tipos diferentes de mostaza
Os recomiendo comerla con cuchillo y tenedor como cualquier pastel de hojaldre, ya que normalmente es difícil comer una hamburguesa entre el pan (Vease la entrada "Albondigas con mantón de Manila" de fecha 8-2-14) más complicado aún resulta hacerlo cuando sustituimos el pan por el hojaldre.
Pero si esto no os da miedo..... vosotros mismos.
¡El resultado es una cena terrorificamente deliciosa!